Miranda

Hay presencias que se imponen con sutileza… y Miranda es una de ellas. Su silueta estilizada, piel acariciada por el sol y esa armonía entre cabello y mirada morena la envuelven en un halo de atractivo natural difícil de ignorar. Cordobesa, 26 años, rostro precioso y una forma de estar que transmite confianza y dulzura desde el primer segundo.
Pero lo más valioso de ella no es lo que ves, sino lo que te hace sentir. Tiene un don para el masaje cuerpo a cuerpo: sus manos dominan el arte de relajar, encender y cuidar con una maestría que enamora. Conversadora, simpática, muy buena gente… con Miranda se nota que estás en las mejores manos. Y en el mejor corazón.